Keep calm Vogue and let work the Bloggers
- Byandy
- Nov 23, 2016
- 3 min read
Hace un tiempo leí una nota en la cual nombraba como protagonista a la revista Vogue y su indignación hacia los fashion Bloggers, por lo sucedido en la Milán Fashion week.
La crítica va más allá de ser una simple molestia, ya que VOGUE New York, publico una columna donde sus editoras hacían comentarios bastante despectivos de los bloggers, tales como: "Es patético como estas chicas se pasean a la desesperada arriba y abajo en el exterior (de los desfiles), parando el tráfico -incluso con el riesgo de provocar accidentes- con la única intención de ser fotografiadas"; "Buscaos un trabajo de verdad".
Mi pregunta es. ¿Qué es lo que en realidad le molesta a Vogue? La falta de conocimiento por parte de los bloggers a la hora de pactar con una marca o diseñador, sin antes saber si se identifican con ella o la democratización de la moda que estos han logrado y por la cual el elitismo que se veía anteriormente, donde Vogue hacia parte y permanecía en la cima ha ido decayendo.
El mundo de los fashion bloggers en un principio surgió como una oportunidad diferente de trabajo, debido a la cantidad de demanda de profesionales en el ámbito de la moda y a su selectiva oferta por parte de las grandes revistas, pero desde hace un tiempo todo aquel que le gustara la moda y se sintiera identificado con ella podría convertirse en un blogger. La razón de esto las redes sociales.
La facilidad que tienen las personas para acceder a las redes sociales y a las nuevas tecnologías, les han permitido la entrada al mundo de la moda sin un estudio previo de periodismo, community manager, fotografía, redacción y demás profesiones; que se requieren para generar una opinión con criterio y para saber con quién pactar, teniendo en cuenta el estilo, el perfil y la identidad de la marca.
Si esto fuera así, no sucederían hechos como los que se ven cada temporada en las semanas de la moda en el mundo, donde los fashion bloggers son invitados por muchas marcas, las cuales no han hecho un respectivo estudio de los perfiles de quienes contratan, poniendo en riesgo su imagen y el mensaje que quieren transmitir. Esto ocurre porque los bloggers en muchas ocasiones no hacen parte del target al que apunta la marca y terminan siendo ridiculizados, como sucedió en Milán.
Por otro lado, Vogue ha cometido un error al dar una opinión tan poco diplomática acerca de los bloggers, pues ha sido obvio que su molestia va más allá de su falta de conocimiento, dado que las opiniones de sus editoras parecen más un ataque a la competencia de mercado que al mal trabajo.
Cuesta entender como Alessandra Codinha siendo una editora de Vogue, se exprese de una forma tan agresiva y ofensiva hacia los bloggers, esto denota que Vogue nunca se había sentido amenazado por la competencia. (http://www.vogue.com/13483417/milan-fashion-week-spring-2017-vogue-editors-chat/)
En este caso y aunque para ellos sea difícil de creer, la competencia serían los bloggers; quienes al entrar en la moda han logrado que esta deje de ser para un pequeño grupo y llegue a las grandes masas, manteniéndose en el estatus de lo aspiracional, pero siendo accesible para todo el mundo.
Entonces el problema no solo radica en la democratización de la moda, si no como dice Miranda en El diablo viste de Prada, “Todo el mundo quiere ser como nosotras”, pero en la actualidad muchos logran ese estilo de vida.

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